El Festival Coral “Siempre con Don Bosco” abre su puertas en su
cuarta edición para celebrar el Bicentenario del Padre y Maestro de la
Juventud en este año 2015.
La Programación será del 22 de Enero al 1 de Febrero 2015 donde más
de 52 coros entonaran su canto de Paz y Solidaridad durante 11 días en
escenarios tan bellos como los auditorios y espacios abiertos de los
Museo de Bellas Artes, Museo de Arte Contemporáneo, Museo del Diseño y
la Estampa, Auditorio de Fundación Polar, Anfiteatro de El Hatillo y la
casa Húngara de Caracas, espacios magicos como la Capilla del Colegio
“Sta. María Micaela” de Los Dos Caminos, la Capilla de la Casa
Provincial de las Hijas de Ma. Auxiliadora en Altamira, la Iglesia Ntra
Señora de Pompei y el mismo espacio donde nace y es eje el festival: El
Templo Don Bosco de Altamira.
Este año el Festival trae nuevamente desde el Oriente del país el
talento del Coro de Niños del Colegio Domingo Savio de La Asunción con
Librada Marcano, de Barquisimeto al Coro de Campanas
Libertador del Colegio San Pedro y por primera vez de la mano de la
misma Lilian Angulo su Piccolo Coro, también de Barquisimeto Los Niños Cantores de Lara con la Prof. María Lara.
Del Litoral Central tendremos a la Coral Aeropuerto con al Prof. Julia Liendo de Iriarte. Del centro occidente del país nos visitarán Los Niños Cantores de Cagua
con Astrid Sánchez y nuestro fiel amigo Pedro Parra Goyo con sus Voces
Juveniles de Yaracuy y el Coro Sinfónico Juvenil de San Felipe, Y desde
el Caroní el Ensamble Vocal Ébano con el Prof. Ricardo Donado.
La cita es a partir del Jueves 22 de Enero las 6:30pm con la Misa y Gala
Inaugural a cargo de los coros de la Fundación Schola Cantorum de
Venezuela y el Coro de Empresas Polar y que será en homenaje al primer
año de ausencia física del director y cantante Prof. Víctor González.
lunes, 19 de enero de 2015
lunes, 12 de enero de 2015
NOVEDADES EN ORTOGRAFÍA.
Para los amantes de la ortografía y para todos los profesores que deseen consultarlo, comparto el link de las "Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la Lengua Española". Estas novedades no lo son tanto, ya que son del 2010.
Si bien sabemos que el idioma es algo vivo, por lo tanto cambiante, es nuestro deber estar al tanto de lo que el principal ente regulador de nuestra lengua, la Real Academia de la Lengua Española, publica. Mucho nos va a costar adaptarnos a algunos cambios y mas (sin tilde) de uno seguirá pensando que estamos escribiendo mal.
A continuación los principales cambios:
He aquí el texto completo de la RAE con la explicación de cada uno de los ocho puntos anteriores:
http://www.rae.es/sites/default/files/Principales_novedades_de_la_Ortografia_de_la_lengua_espanola.pdf
Si bien sabemos que el idioma es algo vivo, por lo tanto cambiante, es nuestro deber estar al tanto de lo que el principal ente regulador de nuestra lengua, la Real Academia de la Lengua Española, publica. Mucho nos va a costar adaptarnos a algunos cambios y mas (sin tilde) de uno seguirá pensando que estamos escribiendo mal.
A continuación los principales cambios:
- Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario.
- Propuesta de un solo nombre para cada letra del abecedario.
- Sustitución, por grafías propias del español, de la q etimológica con valor fónico independiente en aquellos extranjerismos y latinismos plenamente adaptados al español (quorum > cuórum)
- Eliminación de la tilde en palabras con diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, fie, liais...
- Eliminación de la tilde diacrítica en el advervio solo y los pronombres demostrativos incluso en caso de posible ambigüedad.
- Supresión de la tilde diacrítica en la conjunción disyuntiva o escrita entre cifras (ó > o).
- Normas sobre la escritura de los prefijos (incluido ex-, que ahora recibe el mismo tratamiento que los demás prefijos: exmarido, ex primer ministro)
- Equiparación en el tratamiento ortográficos de extranjerismos y latinismos, incluidas las locuciones.
He aquí el texto completo de la RAE con la explicación de cada uno de los ocho puntos anteriores:
http://www.rae.es/sites/default/files/Principales_novedades_de_la_Ortografia_de_la_lengua_espanola.pdf
sábado, 10 de enero de 2015
JE NE SUIS PA CHARLIE.
Al fin me atreví a decirlo...
Después de ver con horror todo lo sucecido y de sentirme conmocionada por tan brutal asesinato, no podía identificarme con la frase que recorría todo el globo terráqueo: "Je suis Charlie". ¿Por qué estando tan indignada con la muerte injusta de los periodistas y caricaturistas del periódico satírico no lo podía decir? Pues porque no puedo identificarme con sus ideas.
Acepto su pertenencia al ámbito periodístico y entiendo que tienen un espacio en nuestra sociedad, como tantas cosas que no comparto. Su vil asesinato a manos de intolerantes fanáticos me provoca repulsa, pero no puedo decir que yo soy ellos. No me identifico con imágenes degradantes, tampoco me identifico con ningún fanatismo y Charlie Hebdo representa, según mi punto de vista, un tipo de fanatismo también.
Aunque respeto la postura de todos, menos la de la gente que mata en defensa de algún ideal (inclúyanse todos), religión (inclúyanse todas) o postura (inclúyanse todas), que no sea la vida misma (creo que en ciertos casos sería más laxa cuando se mata en defensa propia o de los hijos); no puedo sentir afinidad por quien degrada lo que otros amamos, sea lo que sea que amemos.
Esto me lleva a mis clases de antropología con la Prof. Consuelo Martínez Priego, cuando discutíamos si todo era aceptable según los cánones impuestos por la diversidad cultural o religiosa y llegamos a la conclusión de que no. Así como no es aceptable la muerte de los periodistas del "Charlie" en aras de vengarse de los "infieles", tampoco es aceptable la ablación porque en ciertas culturas es costumbre o el que a las mujeres no se les de atención médica porque la religión no lo permite, tampoco que soldados se fotografíen con sus víctimas en posiciones denigrantes o que abusen de menores de edad aprovechándose de la investidura religiosa. No todo es aceptable. Quizás todos tenemos un espacio donde obrar, vaya Ud. a saber porqué. Bien decía mi madre que el arma más poderosa que teníamos era el libre albedrío.
En fin, en aras de la libertad de expresión, solicito respeto a mi opinión. Está clarisimo que no hace el mismo daño un kalashnikov que un lápíz, pero no puedo decir "Je suis Charlie".
¡REPUDIO LOS ACTOS TERRORISTAS AL CHARLIE HEBDO! ¡REPUDIO LOS ASESINATOS DE ISIS! ¡REPUDIO LA VIOLENCIA XENÓFOBA! ¡REPUDIO LA VIOLENCIA DE GÉNERO! ¡REPUDIO EL ASESINATO!
Después de ver con horror todo lo sucecido y de sentirme conmocionada por tan brutal asesinato, no podía identificarme con la frase que recorría todo el globo terráqueo: "Je suis Charlie". ¿Por qué estando tan indignada con la muerte injusta de los periodistas y caricaturistas del periódico satírico no lo podía decir? Pues porque no puedo identificarme con sus ideas.
Acepto su pertenencia al ámbito periodístico y entiendo que tienen un espacio en nuestra sociedad, como tantas cosas que no comparto. Su vil asesinato a manos de intolerantes fanáticos me provoca repulsa, pero no puedo decir que yo soy ellos. No me identifico con imágenes degradantes, tampoco me identifico con ningún fanatismo y Charlie Hebdo representa, según mi punto de vista, un tipo de fanatismo también.
Aunque respeto la postura de todos, menos la de la gente que mata en defensa de algún ideal (inclúyanse todos), religión (inclúyanse todas) o postura (inclúyanse todas), que no sea la vida misma (creo que en ciertos casos sería más laxa cuando se mata en defensa propia o de los hijos); no puedo sentir afinidad por quien degrada lo que otros amamos, sea lo que sea que amemos.
Esto me lleva a mis clases de antropología con la Prof. Consuelo Martínez Priego, cuando discutíamos si todo era aceptable según los cánones impuestos por la diversidad cultural o religiosa y llegamos a la conclusión de que no. Así como no es aceptable la muerte de los periodistas del "Charlie" en aras de vengarse de los "infieles", tampoco es aceptable la ablación porque en ciertas culturas es costumbre o el que a las mujeres no se les de atención médica porque la religión no lo permite, tampoco que soldados se fotografíen con sus víctimas en posiciones denigrantes o que abusen de menores de edad aprovechándose de la investidura religiosa. No todo es aceptable. Quizás todos tenemos un espacio donde obrar, vaya Ud. a saber porqué. Bien decía mi madre que el arma más poderosa que teníamos era el libre albedrío.
En fin, en aras de la libertad de expresión, solicito respeto a mi opinión. Está clarisimo que no hace el mismo daño un kalashnikov que un lápíz, pero no puedo decir "Je suis Charlie".
¡REPUDIO LOS ACTOS TERRORISTAS AL CHARLIE HEBDO! ¡REPUDIO LOS ASESINATOS DE ISIS! ¡REPUDIO LA VIOLENCIA XENÓFOBA! ¡REPUDIO LA VIOLENCIA DE GÉNERO! ¡REPUDIO EL ASESINATO!
sábado, 3 de enero de 2015
CARLOS CRUZ DIEZ, casi un siglo de color.
Queridos alumnos,
Quisiera compartir con Uds. esta interesante entrevista hecha al maestro Carlos Cruz Diez por el periodista Rafael Álvarez-Bermúdez y publicada en el diario Panorama el 2 de enero de 2015.
La entrevista la titulan: "Me duele que en mi obra se despidan del país", haciendo alusión al emblemático suelo del aeropuerto Simón Bolívar, de su autoría.
"No hay generación de relevo en el cinetismo". "Estamos en vísperas de algo totalmente nuevo" ."Yo no creo en la suerte, creo en ser eficaz". "La superinformación confunde a los jóvenes" . "Yo creo que lo que debe hacerse es enseñar a disfrutar el arte, no a hacer arte". "Hay que apartar los sentimientos y obedecer lo lógico".
Sus obras no son cuadros, son acontecimientos. La magia cinética de los eventos que suceden en las paredes de la galería Gimpel & Muller, de la rue Guénégaud de París, provoca fascinantes mezclas de colores en las retinas de los asistentes. Contemplan así las creaciones del venezolano Carlos Cruz-Diez.
Son las 9:45 de la mañana. ¡Bonjour! Ha llegado el maestro. Menudo y gigante a la vez, luciendo una sonrisa imperecedera, atraviesa con su típico andar apresurado la cámara de cromosaturación que se ha instalado en la sala principal del espacio artístico.
Saluda a todos. Da signos de humildad infalible en su proceder y en sus modales. Observa con delicadeza a los invitados y con carísima atención se acerca a cada uno cuando lo considera oportuno. Hace gracia su acento “venezolanísimo”, que aún no pierde a pesar de vivir en Francia desde 1960.
“Estoy bien, muy bien. A veces me canso un poco, pero la cabeza la tengo buena. Es lo que importa”, contesta a carcajadas cuando se le pregunta sobre su estado de salud. Pero su risa –tan característica– se desvanece levemente cuando reconoce que se “conmueve mucho” al ver las fotografías que cientos de venezolanos se toman sobre su obra en Maiquetía, antes de emigrar del país.
Después de dar una visita guiada en francés a todos los presentes, recibe nuestra entrevista. Con su lucidez, Cruz-Diez reafirma una vez más por qué es el emperador del espacio cromático.
- Su más reciente exposición lleva por nombre “Rojo, Verde y Azul – Los colores de un siglo”. Usted casi tiene un siglo (¡Caramba, es verdad!, exclama entre risas), cumplió 91 años y plasmó sus memorias en un libro. ¿Lo hizo por necesidad interior o por dejar enseñanzas a los jóvenes artistas?
— Me pareció conveniente informar sobre lo que yo viví, cómo fue mi formación y de dónde vengo. Para que sirviera de información para las nuevas generaciones. Refiriéndome a nuestro país, creo que el venezolano no ama o no le interesa su historia. Por eso estamos viviendo de nuevo en el siglo XIX, porque nadie se da cuenta de que estamos en esa época, porque no conocen su pasado. Quise contar mi aventura y también decir que sí se puede. Cuando uno emprende algo con coherencia y quiere decir algo a los demás con un discurso generoso, la gente lo oye y lo acepta. Además, yo viví momentos históricamente importantes, porque estuve cuando se crearon las dos influencias más grandes que tuvo el cinetismo. También quise contar cosas amables de la vida. Ya está bueno de tanto drama.
- Recientemente, el neurocientífico Beau Lotto explicó que cada persona ve los colores de una manera diferente pues los percibimos a través del cerebro. Usted siempre ha afirmado que el color es una circunstancia pasajera. ¿Cómo puede ser entonces que algo inexistente o circunstancial nos afecte intensamente?
- Es una información que nos llega y que nos invade. Vivimos en un espacio que está coloreado, lo que pasa es que percibimos ciertas ondas nada más. Recibimos solo pequeñas frecuencias de ese amplio espectro que sucede durante las 12 horas que el sol ilumina a la Tierra. Estamos inmersos en el espacio y el espacio es material. Fíjate que cuando lanzan cohetes se incendian, porque es sólido. Lo vemos, la Tierra desde lejos es azul. El color es presente continuamente, produce un placer que aprendes a leer, si aprendes a leer el espacio. No estamos acostumbrados a eso, leemos solo la ocupación del espacio, las cosas, las formas. Yo te veo a ti y tú me ves a mí, pero entre nosotros hay un espacio. El color invade el espacio y es didáctico. Todas estas obras que ves no son cuadros, son soportes de una reflexión. Eso genera placer, rechazo y otros sentimientos humanos.
Usted
ha trabajado en liberar el color de la forma. Kandinsky afirmó que
“todas las formas son ciudadanos del imperio abstracto”. Entonces ¿A qué
imperio pertenecen los colores?
-Al imperio del espacio (risas).
- Usted es uno de los mayores artistas cinéticos vivos del mundo. Desde esa categoría, ¿cree usted que existe una generación de relevo en el cinetismo?
- No, los movimientos tienen un nacimiento, un desarrollo y se cumplen. Luego lo que viene son consecuencias. Decir que hay artistas cinéticos hoy día, es como decir que yo soy cubista. Eso yo lo rechazo y no tiene sentido. Sería decir que estás haciendo algo que ya fue inventado y muy bien resuelto por otras generaciones. Lo importante es que el cinetismo abrió caminos para expresarse de otra manera, que el arte puede estar en el espacio para crear acontecimientos. Las instalaciones son metáforas. Pueblan el espacio para decir el discurso.
Quisiera compartir con Uds. esta interesante entrevista hecha al maestro Carlos Cruz Diez por el periodista Rafael Álvarez-Bermúdez y publicada en el diario Panorama el 2 de enero de 2015.
La entrevista la titulan: "Me duele que en mi obra se despidan del país", haciendo alusión al emblemático suelo del aeropuerto Simón Bolívar, de su autoría.
"No hay generación de relevo en el cinetismo". "Estamos en vísperas de algo totalmente nuevo" ."Yo no creo en la suerte, creo en ser eficaz". "La superinformación confunde a los jóvenes" . "Yo creo que lo que debe hacerse es enseñar a disfrutar el arte, no a hacer arte". "Hay que apartar los sentimientos y obedecer lo lógico".
Sus obras no son cuadros, son acontecimientos. La magia cinética de los eventos que suceden en las paredes de la galería Gimpel & Muller, de la rue Guénégaud de París, provoca fascinantes mezclas de colores en las retinas de los asistentes. Contemplan así las creaciones del venezolano Carlos Cruz-Diez.
Son las 9:45 de la mañana. ¡Bonjour! Ha llegado el maestro. Menudo y gigante a la vez, luciendo una sonrisa imperecedera, atraviesa con su típico andar apresurado la cámara de cromosaturación que se ha instalado en la sala principal del espacio artístico.
Saluda a todos. Da signos de humildad infalible en su proceder y en sus modales. Observa con delicadeza a los invitados y con carísima atención se acerca a cada uno cuando lo considera oportuno. Hace gracia su acento “venezolanísimo”, que aún no pierde a pesar de vivir en Francia desde 1960.
“Estoy bien, muy bien. A veces me canso un poco, pero la cabeza la tengo buena. Es lo que importa”, contesta a carcajadas cuando se le pregunta sobre su estado de salud. Pero su risa –tan característica– se desvanece levemente cuando reconoce que se “conmueve mucho” al ver las fotografías que cientos de venezolanos se toman sobre su obra en Maiquetía, antes de emigrar del país.
Después de dar una visita guiada en francés a todos los presentes, recibe nuestra entrevista. Con su lucidez, Cruz-Diez reafirma una vez más por qué es el emperador del espacio cromático.
- Su más reciente exposición lleva por nombre “Rojo, Verde y Azul – Los colores de un siglo”. Usted casi tiene un siglo (¡Caramba, es verdad!, exclama entre risas), cumplió 91 años y plasmó sus memorias en un libro. ¿Lo hizo por necesidad interior o por dejar enseñanzas a los jóvenes artistas?
— Me pareció conveniente informar sobre lo que yo viví, cómo fue mi formación y de dónde vengo. Para que sirviera de información para las nuevas generaciones. Refiriéndome a nuestro país, creo que el venezolano no ama o no le interesa su historia. Por eso estamos viviendo de nuevo en el siglo XIX, porque nadie se da cuenta de que estamos en esa época, porque no conocen su pasado. Quise contar mi aventura y también decir que sí se puede. Cuando uno emprende algo con coherencia y quiere decir algo a los demás con un discurso generoso, la gente lo oye y lo acepta. Además, yo viví momentos históricamente importantes, porque estuve cuando se crearon las dos influencias más grandes que tuvo el cinetismo. También quise contar cosas amables de la vida. Ya está bueno de tanto drama.
- Recientemente, el neurocientífico Beau Lotto explicó que cada persona ve los colores de una manera diferente pues los percibimos a través del cerebro. Usted siempre ha afirmado que el color es una circunstancia pasajera. ¿Cómo puede ser entonces que algo inexistente o circunstancial nos afecte intensamente?
- Es una información que nos llega y que nos invade. Vivimos en un espacio que está coloreado, lo que pasa es que percibimos ciertas ondas nada más. Recibimos solo pequeñas frecuencias de ese amplio espectro que sucede durante las 12 horas que el sol ilumina a la Tierra. Estamos inmersos en el espacio y el espacio es material. Fíjate que cuando lanzan cohetes se incendian, porque es sólido. Lo vemos, la Tierra desde lejos es azul. El color es presente continuamente, produce un placer que aprendes a leer, si aprendes a leer el espacio. No estamos acostumbrados a eso, leemos solo la ocupación del espacio, las cosas, las formas. Yo te veo a ti y tú me ves a mí, pero entre nosotros hay un espacio. El color invade el espacio y es didáctico. Todas estas obras que ves no son cuadros, son soportes de una reflexión. Eso genera placer, rechazo y otros sentimientos humanos.
-Al imperio del espacio (risas).
- Usted es uno de los mayores artistas cinéticos vivos del mundo. Desde esa categoría, ¿cree usted que existe una generación de relevo en el cinetismo?
- No, los movimientos tienen un nacimiento, un desarrollo y se cumplen. Luego lo que viene son consecuencias. Decir que hay artistas cinéticos hoy día, es como decir que yo soy cubista. Eso yo lo rechazo y no tiene sentido. Sería decir que estás haciendo algo que ya fue inventado y muy bien resuelto por otras generaciones. Lo importante es que el cinetismo abrió caminos para expresarse de otra manera, que el arte puede estar en el espacio para crear acontecimientos. Las instalaciones son metáforas. Pueblan el espacio para decir el discurso.
- Entonces, ¿esperamos por un nuevo discurso?
- A pesar
de las academias existentes, siempre hay alguien que tira la piedra,
rompe la ventana y se abre un mundo nuevo. Estamos en vísperas de algo
totalmente nuevo, que siempre lo he dicho. Nosotros seremos los últimos
artistas tal como uno los concibe, ya será otro discurso, otra manera de
ser, otro soporte. El arte siempre ha sido así, la superestructura de
una sociedad. Anuncia lo que va a venir.
Serie Fiesta
-
En una entrevista, usted reveló algo en lo que yo coincido: No cree en
la suerte pues de niño jamás se ganó una rifa. (En este momento las
risas son incontrolables y debemos detener la grabación. “También debes
decir que es como cuando voy a pescar. Hay gente que me ha invitado pero
yo no pesco ni uno”). ¿En qué cree usted realmente y cuál ha sido la
base de su éxito?
- He sido
coherente e insistente. Está el presente y el momento justo. Si yo
hubiese hecho esto en Venezuela, no hubiera funcionado. Allí no era el
lugar. Ahora, cómo intuí yo que era aquí (París) el lugar. Tú puedes
tener muy buenas ideas pero no estás en el sitio, o lo dices antes o lo
dices después. Es condición. Yo no creo en la suerte, creo en ser
eficaz. Uno no trabaja para hacerse rico, uno trabaja para la audiencia.
Yo vine a exponer un discurso, a ser oído. (En Venezuela) Yo me sentía
aislado, quería decir algo, por eso me vine a Francia. Hice un gran
esfuerzo para poder decir lo que quería decir y que me oyeran. Pero para
hacerte oír, debes ser coherente. Porque el arte es intangible. Tú
puedes decir como Duchamp que cualquier cosa es arte, pero si no está
bien argumentado y no defiendes tu verdad, y te contradices, ya nadie
cree en ti.
- ¿Este sería quizás el mayor problema de nosotros los jóvenes hoy día? La contradicción.
- Sí, hay
una circunstancia que es la superinformación, y eso confunde a los
jóvenes. Debes argumentar y defender hasta el final en lo que creas. Si
no estás claro y convencido, te contradecirás. A mí me dijeron muchas
veces: “¿Chico tu vas a seguir con esas rayitas? Eso no tiene futuro, ya
está dicho, allí no hay nada que buscar”. Pero sí había que buscar, y
profundizando, hemos llegado a lo que tú conoces hasta ahora.
¡Coherencia!
-
¿Qué opina de que su obra en Maiquetía, Color Aditivo, se haya
convertido en símbolo de despedida de los venezolanos que se van, de
desarraigo quizás?
-
¡Caramba, eso me duele profundamente! Yo he visto que todo el mundo se
toma fotografías con sus pasaportes, dejando el país. Fíjate el arte se
convierte en parte de la vida y forma parte de nuestras vivencias. El
aeropuerto es una vivencia para el venezolano, como puede ser El Ávila.
Lo que me duele es que mi obra sea justamente para la despedida del
país, me conmueve mucho.
-
El Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela es un buen ejemplo de
programa cultural al que se le ha dado continuidad, ¿cree usted que hace
falta algo similar para la formación de niños y niñas de todos los
estratos en cuanto a las artes plásticas?
- No. Yo
creo que lo que debe hacerse es enseñar a disfrutar del arte. No a hacer
arte. Porque el artista es una persona muy particular. El arte no puede
confundirse con el artesanado. Pintar sin tener un discurso nuevo no
tiene sentido, por eso los artistas son muy pocos. Lo que el hombre
agradece es la invención del arte, porque te da una información que no
tenías. El deseo de todo artista es revelar algo nuevo, y eso es lo que
atesoran los museos del mundo.
Asientos del Centro de Acción Social por la Música - Quebrada Honda - Caracas
- Partiendo de eso, ¿qué gana un pueblo instruido en la apreciación del arte?
- Gana un
placer profundo, su espíritu se engrandece. Lo que ha pasado con la
música. Bueno a sí mismo la pintura, la poesía y la literatura, dan un
placer específico que es lo que hay que estimular para que cada quien
pueda disfrutar de la producción de los artistas. El arte es para la
gente y por eso hay que acondicionar para que puedan recibirla con
eficacia.
-
Una vez Lía Bermúdez contó que un día un mendigo de la Plaza Baralt, de
Maracaibo, ingresó a la sala grande del Camlb donde se albergaba una
exposición de su obra. (“Oh, Lía, una gran amiga, la quiero mucho”,
exclama) El curioso indigente caminaba de un lado para otro extrañado de
cómo los colores cambiaban a su paso. Lía le explicó el “milagro
cromático” que ocurría. Al día siguiente volvió con otros dos
compañeros. ¿Su obra está hecha para quienes no saben de arte?
- El color
es fascinante. Es una sorpresa continua. El indigente volvió porque ahí
pasan cosas (risas). Son acontecimientos. El cinetismo arremete
precisamente contra el intimismo que había llegado a la pintura. El arte
es gestual. Lo importante del impresionismo era cuando el artista
descargaba sus emociones al momento de pintar, que morían cuando su arte
era colgada en un cuadro. Se producía una ruptura de la información.
Con nosotros (los artistas del cinestimo) ya no sucede eso, y la gente
descubre cosas.
- ¿Qué cree que le falta por hacer?
- Yo
siempre espero, y me ofrecen oportunidades para hacer. Yo las acepto o
rechazo. Qué pudiera ser, bueno, un tren pudiera ser (risas). Pero, no
sé, cualquier cosa, lo que pueda venir. Ahora me han pedido diseñar
relojes y botellas de licores, yo las estudio. Si les puedo dar una
solución, las acepto.
Physichromie-625
- Qué mensaje le gustaría enviar a los venezolanos? Especialmente a los jóvenes que quieren “echarle pichón” a la vida.
- Una de
las cosas más difíciles para los jóvenes es entender su tiempo. El
esfuerzo mayor que tiene que hacer la juventud es tratar de entender lo
que está viviendo, porque da la impresión de que no se entiende. Hay que
apartar los sentimientos y obedecer lo lógico. Nos falta pragmatismo.
Todo es visceral, se piensa en el instante. Hay que ser pragmático, para
desarrollar al máximo la capacidad de análisis y tratar de darle
solución a lo que estamos viviendo.
- Usted es llamado el Mago del Color. ¿De qué color sugiere que pintemos nuestra vida?
- Con el color del porvenir.
viernes, 2 de enero de 2015
Plácido Domingo, gira mundial a los 74 años
¿Qué pensarían de un abuelito que viajará durante 6 meses por el mundo para dar una extenuante gira de conciertos? unos pensarán en Mick Jagger de los Rolling Stones; pero no, estoy hablando de uno de los cantantes de ópera más populares del mundo, el tenor Plácido Domingo.
Justo al cumplir 74 años iniciará gira en enero de 2015 con presentaciones en Alemania, España, Turquía, Dinamarca y Estados Unidos.
Toda la información de lugares y fechas en www.placidodomingo.com
Justo al cumplir 74 años iniciará gira en enero de 2015 con presentaciones en Alemania, España, Turquía, Dinamarca y Estados Unidos.
Toda la información de lugares y fechas en www.placidodomingo.com
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